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¿NOS LO CREEMOS? |
Una de ellas es el ágape en la caseta de la Corporación en la que todos los hermanos de la misma "tenemos el derecho" de un ratito de "hermandad" con la comida que se iba a ofrecer gratuitamente en el Real de la Feria.
Me alegré mucho que a pesar de los despilfarros y diferencias económicas aceptadas por nuestra actual Junta de Gobierno en el pasado Cabildo General de Cuentas y Presupuestos, todavía consigamos algunos sobrantes en el fondo de nuestras arcas para copitas y comidas. Afortunadamente y, debido al escaso margen en el tiempo existente entre poder leer la noticia y la hora del comienzo del banquete, la mayor parte de los hermanos no tienen tiempo suficiente para personarse al condumio y solo, los absolutamente muy allegados, les ha dado tiempo de sentarse a la mesa que pagamos todos.(Todos los que pagamos)
Ya me gustaría que las noticias de comidas y ágapes se presentasen en la red con la misma antelación que salen las noticias de conciertos, estrenos de tambores y pitos o del despeinarse de cualquier músico de nuestra Sección Musical.
La otra noticia si que tiene la transcendencia suficiente como para tomarla en consideración, debido al peso específico que aporta a la gestión de la Hermandad.
Nuestro Juan Carlos García Ibáñez cesa como responsable supremo, Ave Cesar, de la Sección Musical de la Hermandad, pasando a realizar estas funciones nuestro Enrique Casellas.
De verdad hermanos, ¿alguien se cree esto?. No discuto que todo lo que nuestro Diputado Mayor llevaba bajo su dirección lo estaba sobrepasando, dado que con tantos cargos diferentes y su multiplicidad de responsabilidades, la auténtica realidad es que no cumplía ni por asomo con ninguno, y a las pruebas me remito. Además como padre y esposo de familia, responsable de su vida laboral y con un bagaje de más de 20 años de miembro de Junta, el cuerpo y el alma se recienten.
Pero.....Enrique Casellas responsable del voto cautivo de un Cabildo General venidero, coordinador del pressing siniestro al que nos vemos avocados. Eso no se lo cree nadie.
Basta ya de disfrazar y esconder responsabilidades moviendo peones como si de una partida de ajedrez se tratase ¿A quien queremos engañar poniendo en segundo plano a la mano que mece la cuna de nuestra Corporación?
Para liberar la presión a la que ha sido sometido tras las últimas elecciones y a su falta de responsabilidad como Diputado Mayor de Gobierno lo han escondido tras el burladero, pero no nos quepa la menor duda, que este hermano no ha soltado el percal, para así poder hacer uso del mismo en el momento que un quite a sus necesidades lo disponga.
El que crea que esto es un triunfo del sentido común se está equivocando de pitón a rabo, por lo que deberíamos de estar más pendientes, si cabe, del próximo derrote de un manso que desde su refugio en la querencia de sus tablas, propicia las cornadas más graves, traicioneras y peligrosas.
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