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CALIFAS COLOR DE BRONCE |
La puesta en escena está siendo tratada por todos sus participantes con un mimo especial, ya que todos son conscientes de la importancia del evento, tanto en el plano devocional como en la repercusión mediática que pudiese generar para la Semana Santa de esta capital andaluza, dando a conocer las excelencias de su imaginería y la fina sensibilidad de ,,su puesta en escena, no tan conocida como otras, pero a la postre, tan importante como la que más.
Y en la búsqueda de la perfección para un mayor realce de su inminente salida, la populosa Hermandad del barrio de la Huerta de la Reina ha puesto en manos de Juan Manuel Martín Núñez y su equipo el martillo del paso del Santísimo Cristo de la Redención para aderezar con sus esencias flamencas el traslado a la Mezquita-Catedral de su portentoso paso desde su sede en la Parroquia de San Fernando.
El próximo sábado, el altivo chimeneón de la antigua fábrica de aceites Rodríguez Hermanos, erigido en la Plaza de la Virgen de la Estrella en honor a su amantísima Titular, proyectará tenues sombras de Giralda, el perfil de las piedras romanas del puente del Arcángel San Rafael soñará con engalanarse con artísticos collares repujados con los aros del puente de Triana y la Mezquita resplandecerá más cristiana que nunca disfrutando con los compases costaleros que acariciarán con su caminar el bendito suelo de una ciudad que se teñirá en dorado albero del coso de los Califas, para que se produzca un soñado mano a mano, y así poder saborear con el pausado caminar de su cuadrilla, el fundido de la sobria quietud del califa Manolete con la gracia y el donaire del faraón Curro Romero.
Córdoba y Sevilla, Sevilla y Córdoba, abrazo de hermanas ante la presencia de un Cristo que haciéndose cargo de la cruz de los pecados de todos sus hijos, se mostrará imponente ante todos nosotros para seguir redimiendo al mundo.
Su barrio, tantos años exiliado del corazón del centro por causa de las vías del ferrocarril y que con el paso de los años consiguió romper su inexplicable aislamiento hasta llegar a conseguir el tan ansiado abrazo eterno con el resto de la ciudad gracias al Viaducto del Pretorio, este próximo sábado, conseguirá una fusión total con su casco antiguo al son del compás de unas voces flamencas que, guiadas por la fe, llegaron a la ciudad remontando nuestro Río Grande, con la única ilusión y la esperanza hacerse merecedores del cariño de los cordobeses.
Los hijos de la Córdoba hechicera y de Sevilla la llana estarán en comunión ese día para que el Señor de la Redención reparta el perdón solicitado por su pueblo en una jornada mágica, y que este, al percatarse de los timbres gitanos que marcarán el compás de su caminar, solicitará que también el Señor del rostro color de bronce que mora en Sevilla otorgue y reparta la salud necesaria entre todos los cordobeses.
El próximo sábado, un califa color de bronce guiará el caminar de Dios por las calles cordobesas, voces con temples de fraguas de otros tiempos dirigirán su bendito paso, timbres de ecos de mando rasgados de una saga de capataces flamencos con aromas a canela y clavo tendrán el gran honor y el bendito orgullo de pasear la fe cordobesa por sus esquinas, y Sevilla y Córdoba o Córdoba y Sevilla se fundirán en un emocionado abrazo, más hermanadas si cabe, bajo la tibieza de una noche andalusí iluminada por la plenitud de una nívea luna flamenca.
El próximo sábado, aires gitanos recalarán en la ciudad de los Califas e igual que Boabdil lloró en Granada cuando entregó las llaves de la ciudad a los Reyes Católicos, Maimónides, el cordobés más universal, también dejará florecer las lágrimas de sus ojos cuando las voces de bronce de la familia Martín rasguen la noche ante la imponente presencia de su Cristo de la Redención.
Disfrutadlo porque esta simbiosis de sensibilidad y sentimientos solo se puede vivir una vez y tengo la seguridad que un acontecimiento como el que nos disponemos a vivir hubiese sido inspiración para ser plasmado en un lienzo por el propio Julio Romero de Torres.
Como cordobés, hermano de los Gitanos y devoto de la Estrella cordobesa, es todo un orgullo.
ResponderEliminarEsto para un cofrade cordobes es algo unico que la familia martin nuñez oigamos su voz por las calles de cordoba
ResponderEliminarY por lo visto sus malos modos también.
EliminarHay situaciones que, según convengan, se pueden sacar del contexto que las provocan, de los momentos en que se producen o de la diligencia con la que hay que solventarlas para que queden atajadas en ese mismo instante.
EliminarEvidentemente, al video por el que se ha intentado ensuciar la imagen del capataz de la Redención de Córdoba en el día del traslado a la Mezquita Catedral de la ciudad, dependerá de quien lo oiga y de las intenciones con las que se escuchen para poder suscitar la posibilidad de llevarnos al error o, por el contrario, comprender las situaciones por las que se atajaron de tal manera.
Dando por echo que Juanma Martín Núñez tendrá que templar sus comentarios en próximas ocasiones, y si me apuran, hasta contar hasta diez, queremos hacer constancia de lo siguiente:
1º El capataz se encontraba sometido a una gran responsabilidad en un evento único como el que se celebraba y en el que se estrenaba como responsable.
2º La cuadrilla con la que trabajaba era prácticamente desconocida para él y su equipo de capataces y contraguías queriendo en todo momento que los hermanos costaleros de la misma, pudiesen disfrutar de un evento por el que seguro, tanto habrían trabajado y soñado con vivir potencialmente.
3º Todos sabemos que los cambios que se producen en el paso (costeros, izquierdos, sobre los pies..etc,) se realizan mediante el mando de un costalero bajo el paso que está perfectamente habilitado para dar esas órdenes en los momentos asignados.
4ª Bajo ninguna circunstancia, ningún otro costalero previamente habilitado por el capataz se puede hacer cargo de esa función, cosa que desgraciadamente ocurrió, produciendo movimientos en el paso no acordes con la solemnidad y la armonía que en todo momento se requería.
5º El "rapapolvo" con el que llamó la atención a los costaleros que se encontraban en el paso en ese momento lo realizó metiendo la cabeza bajo el faldón, sin faltar al respeto ni a los costaleros ,y por supuesto, mucho menos al Sagrado Titular que iba procesionando, pero dejando claro que, en ningún momento iba a volver a permitir un nuevo acto de indisciplina ni de improvisaciones inadecuadas, fuera de lugar con la importancia del evento.
6º Cierto es que nadie está libre de que en los momentos que vivimos, se realice el acercamiento un teléfono móvil al respiradero y recoja la grabación del audio en cuestión, cuando toda la vida, los capataces al frente de las cofradías, han tenido que dejar claro quien es el responsable del paso y qué lugar ocupa cada uno dentro del equipo de trabajo.
Si queremos buscar los tres pies al gato, o poniendo la frase por pasiva cofrade, los tres zancos al paso, seguro que se los encontramos, pero esta situación, en ningún caso podrá empañar la magistral destreza y elegancia con la que el misterio del Señor de la Redención se paseó por las calles cordobesas a las órdenes de Juanma Martín.