lunes, 17 de enero de 2022

PERO COMO TÚ... NINGUNO (En memoria de Juan Manuel Martín Jiménez, Maestro de Capataces de Sevilla)

Hermano, amigo, maestro, hoy, desde el desasosiego que desprende mi corazón desde que me golpeara la noticia de tu partida, se me ha venido a la mente una frase mítica del Pregón de la Semana Santa del poeta Rodríguez Buzón con la que definió a la Señora del Arco y que siempre estuve seguro que también se había escrito a tu medida.

¡¡¡ PERO COMO TÚ.....NINGUNO !!!

Seguro que habrá gitanos con garbo en la historia de nuestra Corporación que han sido singulares, que sus siluetas fueron, son y serán marca de una raza que se distingue por la selecta diferencia del regusto de sus hechuras flamencas. 

Pero el empaque inimitable de tu chaqueta negra descansando sobre tus orgullosos hombros instantes antes de ser el protagonista de marcar el compás del sentimiento de toda una ciudad, quizás habrá habido alguno parecido... 

¡¡¡ PERO COMO TÚ...NINGUNO !!!

Habrán tañido mil voces con el transcurrir de los siglos de maestros del martillo con las que se hayan arengado a las sevillanas cuadrillas de la excelencia. Voces a veces dulces que susurraron infinitas en la "revirá" de sus esquinas. Voces a veces atronadoras y sublimes que arañaron infinidad de almas ocultas por faldones y respiraderos. Voces a veces enérgicas y penetrantes que ayudaron a que volvieran a ponerse derechos como juncos los cuerpos abrazados por las negras fajas del agotamiento. 

Pero voces que fuesen paridas con los timbres y el compás de los viejos bronces arrabaleros salidos desde las entrañas de una arañada garganta por el polvo de vetustas alfarerías o de vasos de aguardientes reposados en las maderas de los mostradores de añejas tascas, seguro que en alguno los intuiremos similares...

¡¡¡ PERO COMO TÚ...NINGUNO !!!

Habremos podido conocer en el transcurrir de nuestras vidas y de nuestro amor por la Semana Mayor insignes apellidos de capataces que plasmaron la historia en libros y hemerotecas donde se ensalzan cualidades arropadas por sus depuradas técnicas, laureadas por sus personalidades singulares o encumbradas por sus estilos y formas únicas. 

Pero el alarde de excelencia derrochada ante un martillo fundiendo los metales del corazón de tus hombres del costal, siempre expectantes por oír el golpear de los yunques de los bronces de tus palabras, nos incitarán a buscar paralelismos...

¡¡¡ PERO COMO TÚ...NINGUNO !!!

A tu llegada, cuando el Señor de la Salud, se desplace gustosamente hasta el zaguán de la Gloria y junto al portero de los cielos, te reciban con el mayor de los honores, tendrás la dicha de oír por primera vez el timbre de su voz, ya que para Él, la tuya, después de tantos años hablándoles a los hombres de tu cuadrilla flamenca ante su bendita presencia será sobradamente reconocida.

Esas primeras palabras, esos primeros momentos te ayudarán a poder entender y a valorar lo importante que has sido para tantos y tantos de los nuestros, el infinito legado inmaterial que nos has donado con tu paso por la vida y la altura a la que ha llegado entre sus gentes el alma de un simple pescadero, como tú te denominabas, al que el Dios Moreno añoraba oír año tras año en nuestra eterna "madrugá".

Él, con un gesto complaciente y dándote paso a tu entrada a los caminos celestiales, seguro que con una voz con timbres de roncos bronces muy parecida a la tuya te dirá:


Ya han llegado cien maestros

que aquí en la Gloria reúno

con técnicas depuradas

y voces como ningunos.


Pero ese pellizco en el alma

en el instante oportuno

desde el bronce de tu voz

 te hicieron el número uno.


Solo me queda rendirme

ante tu rostro aceituno

y darte el martillo del Cielo

en este momento oportuno.


Ya que entre tantas leyendas

y aún siendo geniales algunos

hoy cito a Rodríguez Buzón

¡¡¡ PERO COMO TÚ...NINGUNO !!!


 

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