![]() |
PERDÓNALOS QUE NO SABEN LO QUE HACEN |
Que sí, que sí, que ya lo sabemos, que desde las atalayas del convento del Santo Ángel se las veían felices, y quizás, hayan pecado de ir un poco de "sobradillos". Es posible que con el movimiento económico que emana de la iglesia erigida en pleno corazón del centro de la ciudad y, posicionándose en su evidente postura de Congregación Religiosa incluida en el seno de nuestra Santa Madre Iglesia, pero adecuándose a un evidente paralelismo con las directrices devengadas por la autoridad conferida por el Pastor de la Diócesis.
Organizativa, paso, banda, cartel conmemorativo, costaleros, capataces, ilusiones y sentimientos de un numeroso grupo de habituales del convento de la calle Rioja ha sido sesgado por un acto público de guillotinamiento al más puro estilo de la Francia de Robespierre.
Los estamentos sociales, políticos y religiosos de esta Sevilla tan especial para sus cosas, han sido copartícipes de todos los prolegómenos que se han ido sucediendo en el tiempo en la génesis de esta nueva cofradía, no desaprovechando, en ningún caso, el momento de gloria otorgado por un micro, una cámara o un artículo de prensa escrita por los mismos apellidos y las mismas caras de siempre.
Mientras nadie les ha metido el grano de polvo en los ojos, han obviado cualquier estado de crispación de los "gerifantes" que marcan los tiempos en nuestra ciudad y de todo ese número de Hermandades que componen nuestras vísperas y que llevan la intemerata de años en rogativas de múltiples trasiegos de solicitudes y permisos. para así, poder procesionar entre las que componen la nómina de la semana más importante de la ciudad.
Por supuesto, las formas de actuar por parte de la nueva Asociación han sido un tanto excluyente, tomando el camino que, por su especial condición de Congregación Religiosa, le han reportado la posibilidad de discurrir por atajos a los que no todo el mundo tiene la posibilidad de acceder, proyectando una cierta sensación de prepotencia que, a una gran parte del tejido cofrade, les hace posicionarse con la parcela de los más débiles, en el caso que nos ocupa, esas Hermandades de vísperas que siguen soñando con la ilusión de una oportunidad.
Pero eso nos lleva a reparar con la facilidad a la que estamos predispuestos cuando alguien irrumpe en nuestra parcela, en ese caso, no hay que sentarse a tomar acuerdos, no hay que posponer absolutamente nada para retomarlo después de no sé cuantos veranos con nuevas propuestas, no hay que llegar a consensos, simplemente, todos esos organismos y cargos, que jamás asumen competencias para arreglar nuestra Semana Santa, nuestros horarios, nuestros itinerarios, nuestros tiempos de pasos.....todos esos "mandamases" políticos, religiosos y civiles, todas esas fuerzas fácticas y económicas de la ciudad, poseedoras de derechos adquiridos, se ponen automáticamente de acuerdo y "solucionan el problema".
Y digo yo. El Ayuntamiento, el CECOP, el Consejo de Hermandades y Cofradías y las Hermandades dispensan un amén unánime, como si de un coro gaditano se tratase, asumiendo el baculazo del Pastor de la Diócesis, hecho que nos recuerda más los años del Cardenal Niño de Guevara que las formas de pensar y de actuar de hombres y mujeres del siglo XXI, acatando sumisos el argumentario de que los cultos externos los organiza la mitra y no las Congregaciones Religiosas como en este caso.
Pues estupendo, estamos ante las puertas de todas las soluciones de nuestra Semana Mayor, dado que todos conocemos los problemas que año tras año depositamos encima de la mesa y que hasta ahora no han sido propicios de solución. Seguro que a partir de ahora, disfrutaremos de un baculazo que solucionará los inconvenientes que todos conocemos y que nadie ataja por falta de acuerdo.
Se solucionarán parones poniendo a cada Hermandad, donde unos técnicos ajenos a la ciudad, decidan para bien del discurrir de las cofradías sin tener en cuenta el peso específico que tengan en el concierto de la ciudad. Y si hay que que cambiar de calle, de horario, de puesto en Carrera Oficial o incluso de día, pues nada, baculazo y se cambia. Solucionado.
Se solucionarán los problemas de seguridad, organizando la Carrera Oficial y quitando las sillas que hagan falta, sean quienes sean y tengan los apellidos que tengan los damnificados, ya que con un baculazo se cambia. Solucionado.
Y cualquier problema antiguo, actual o futuro que pudiese perjudicar la fiesta más importante de la ciudad y su capacidad de generación de riqueza y trabajo, baculazo y con total normalidad, la misma con la que se ha solucionado el problema del Santo Ángel, se cambia. Solucionado.
¿O quizás no?.
Esto no tiene solución, quienes mandan seguirán mandando, quienes parecen que mandan seguirán simplemente pareciéndolo, y el resto a pagar, a aguantar y a callar hasta que las gallina de los huevos de oro firme su defunción y acabemos con siglos y siglos de historia.
Pero eso nos lleva a reparar con la facilidad a la que estamos predispuestos cuando alguien irrumpe en nuestra parcela, en ese caso, no hay que sentarse a tomar acuerdos, no hay que posponer absolutamente nada para retomarlo después de no sé cuantos veranos con nuevas propuestas, no hay que llegar a consensos, simplemente, todos esos organismos y cargos, que jamás asumen competencias para arreglar nuestra Semana Santa, nuestros horarios, nuestros itinerarios, nuestros tiempos de pasos.....todos esos "mandamases" políticos, religiosos y civiles, todas esas fuerzas fácticas y económicas de la ciudad, poseedoras de derechos adquiridos, se ponen automáticamente de acuerdo y "solucionan el problema".
Y digo yo. El Ayuntamiento, el CECOP, el Consejo de Hermandades y Cofradías y las Hermandades dispensan un amén unánime, como si de un coro gaditano se tratase, asumiendo el baculazo del Pastor de la Diócesis, hecho que nos recuerda más los años del Cardenal Niño de Guevara que las formas de pensar y de actuar de hombres y mujeres del siglo XXI, acatando sumisos el argumentario de que los cultos externos los organiza la mitra y no las Congregaciones Religiosas como en este caso.
Pues estupendo, estamos ante las puertas de todas las soluciones de nuestra Semana Mayor, dado que todos conocemos los problemas que año tras año depositamos encima de la mesa y que hasta ahora no han sido propicios de solución. Seguro que a partir de ahora, disfrutaremos de un baculazo que solucionará los inconvenientes que todos conocemos y que nadie ataja por falta de acuerdo.
Se solucionarán parones poniendo a cada Hermandad, donde unos técnicos ajenos a la ciudad, decidan para bien del discurrir de las cofradías sin tener en cuenta el peso específico que tengan en el concierto de la ciudad. Y si hay que que cambiar de calle, de horario, de puesto en Carrera Oficial o incluso de día, pues nada, baculazo y se cambia. Solucionado.
Se solucionarán los problemas de seguridad, organizando la Carrera Oficial y quitando las sillas que hagan falta, sean quienes sean y tengan los apellidos que tengan los damnificados, ya que con un baculazo se cambia. Solucionado.
Y cualquier problema antiguo, actual o futuro que pudiese perjudicar la fiesta más importante de la ciudad y su capacidad de generación de riqueza y trabajo, baculazo y con total normalidad, la misma con la que se ha solucionado el problema del Santo Ángel, se cambia. Solucionado.
¿O quizás no?.
Esto no tiene solución, quienes mandan seguirán mandando, quienes parecen que mandan seguirán simplemente pareciéndolo, y el resto a pagar, a aguantar y a callar hasta que las gallina de los huevos de oro firme su defunción y acabemos con siglos y siglos de historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario