
Entendemos que en un estado de derecho, la libertad de expresión y de pensamiento debe de ser un pilar fundamental, pero las bases sobre las que se tienen que sustentar, se deberían basar en la veracidad de información y en el respeto por no traspasar jamás los límites de la buena educación y la medida a la que estamos obligados como cofrades de Sevilla.
Entendemos cualquier discrepancia con los criterios o preferencias de los responsables de la designación de la Sagrada Imagen que representará anualmente a las cofradías hispalenses en el Piadoso acto del Vía Crucis de las Hermandades, ya que somos conscientes de que el libro del gusto sigue estando en blanco, pero como con una claridad meridiana queda reflejado en su artículo de opinión "no existe una norma escrita al respecto, pero sí una tradición de no repetir la imagen designada", además de hacer constar también "En 43 años sólo se ha roto una vez esta norma con el Gran Poder".