martes, 11 de mayo de 2021

EL TIMÓN DE LA DESINFORMACIÓN

Las autoridades nos han levantado el toque de queda, las vacunas van ganando terreno en nuestra vida cotidiana y poco a poco intentamos aproximarnos a la tan ansiada nueva normalidad.

Poco a poco podemos atisbar como establecimientos hoteleros y de restauración empiezan a lavar sus caras, retomando una actividad, que por falta de la misma, tanto daño ha causado en las maltrechas economías de los que convivimos en esta sociedad.

No deberíamos levantar el pie de ese freno de la coherencia y el civismo, ya que aun no hemos conseguido doblegar el mal que nos ha estado atacando, pero la sensación de una discreta puesta en marcha de nuestras actividades rutinarias, gracias a Dios, cada vez son más evidentes el nacimiento de nuevos brotes verdes de esperanza.

Pero donde tenemos la sensación de mantenernos en un punto muerto, o al menos en un aletargamiento permanente es en nuestra propia Hermandad, ya que las circunstancias sanitarias, las restricciones gubernamentales, y sobre todo, la prudencia ante el miedo a los posibles contagios, nos han distanciado de su entorno y lo que debiera ser una intensa relación Hermandad-hermanos, en estos momentos, nos parece que brilla por su ausencia.

No debiéramos enfocar nuestra opinión en los habituales hermanos que pasan por el Santuario con una natural frecuencia. Ni tan siquiera en algunos de los miembros de la Junta de Gobierno  -no todos-  que frecuentemente hacen acto de presencia por las dependencias de nuestra Casa de Hermandad o por las naves de nuestro Templo.

Vivimos en la era de la información y no nos cabe duda de que disponemos de los medios necesarios para que el contacto directo con la nómina de hermanos sea efectiva, pero sobre todo frecuente y ágil.

Sabemos que las publicaciones impresas son muy caras, igualmente que su distribución entre todos nosotros. Esta Cuaresma hemos suprimido el anuario singular de un año irrepetible, tanto por lo padecido como en lo majestuoso de un Vía Crucis Cuaresmal que quedará en los anales del recuerdo de esta ciudad y en el corazón de los hermanos y devotos de nuestro Sagrado Nazareno.

Pero...¿Y la información que nos vincule en lo habitual con el nexo de nuestra Hermandad y que además no está sometida a dispendios económicos?

Disponemos de una web oficial que se encuentra infravalorada. Hoy día 11 de Mayo de 2021 hace exactamente un mes en el que no se publica ni una sola noticia. Ni un acto. Ni una idea. Nada de nada.

Un templo con una afluencia bajo mínimos en las misas de Hermandad, y las dependencias de una magnífica casa que siempre se encuentra vacía, salvo las oficinas de mayordomía y secretaría donde siempre conseguimos encontrar alguna cara conocida.

No aparece la juventud, apenas podemos encontrarnos hermanos, accedes en las dependencias de la Casa de Hermandad y no sabes donde ubicarte con lo que terminas en la tienda o en la calle por lo que tarde o temprano, tendremos que echarle un pulso a esa gran variedad de ofertas sociales, cada vez más amplias, y que aquellos hermanos que no se encuentren muy arraigados por trayectoria familiar comenzarán a escudriñar otros caminos que terminarán esquilmando sus inquietudes cofradieras.

Queremos valorar los indiscutibles esfuerzos de algunos hermanos habituales que han mantenido esas expectativas que hace cuatro años refrendamos introduciendo una papeleta en una urna, pero el alma de una Hermandad son todos sus hermanos, es esencial el contacto personal y directo cuando es factible, o mantener esa indispensable dinámica mediante una habitual comunicación cuando solo sea posible debido al imponderable de las circunstancias.

Todos sabemos que para mantener el contacto con los hermanos hace falta trabajar mucho, la carencia de una comisión de información telemática que aporte continuamente ideas, oficio y ganas ayudarían en favor de esos objetivos, pero cuando alguien se presenta a ostentar un cargo en una Junta de Oficiales sabe de antemano a lo que se compromete ya que nadie le pone un puñal en el pecho para estar incluido en una lista y con antelación se conoce el alto compromiso contraído con cerca de 7000 hermanos .

Los días de traje, corbata y medalla son muy golosos pero son escasos, después quedan 364 días que, y un largo cuatrienio donde hay que cumplir manteniendo la llama del interés y el compromiso.

En este último mes no nos cabe duda que se habrá estado trabajando, que ha pasado un aniversario de Ceferino Giménez Malla, que va a comenzar en breve un Triduo al Santísimo Sacramento, que existirán multitud de gestiones de la Bolsa de Caridad, que han fallecido hermanos que han dejado huella en la vida de la Hermandad de los últimos cincuenta años, que hemos padecido subliminales ideas en la prensa para que nuestra Estación de Penitencia discurra por La Alameda, que estamos próximos a Cabildos Generales  -los suspendidos y los que están en fecha - de los que la información es totalmente nula.....en fin.

Queridos responsables actuales de los destinos de nuestra Hermandad, los hermanos queremos saber, queremos estar al día, queremos tener información con una cercanía "menor a un mes", y si los responsables de aportar esta información tienen tanta labor que hay que dejar desatendidas estas áreas de trabajo, también queremos saber de qué trabajo se trata y si es necesaria ayuda.

La pandemia ha dejado mucha huella en la sociedad, en los trabajos y en las propias familias, huellas que va a costar un esfuerzo arduo para poder difuminarlo en los rincones de nuestras mentes. Esperemos que la pandemia no dé un golpe de timón y consiga también distraer a los hermanos de esta gran Hermandad marcándoles rumbos que ni siquiera conocían. 

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