domingo, 22 de marzo de 2020

HOY SE CELEBRA NUESTRA FUNCIÓN PRINCIPAL

Un fantasma se ha instaurado en la nueva Cuaresma de nuestras vidas. Una microscópica alma negra que ha decidido darnos un parón a esa velocidad inaudita con la que todos vivimos en estos días. Un ente desconocido revestido con los atributos de la muerte que nos ha obligado a estigmatizar las puertas de nuestros hogares, señalándolas con la sangre de los sentimientos de un pueblo, para que de esa manera, la afilada guadaña de la parca pase de largo, igual que, desde los tiempos del patriarca Moisés, quedaron reflejados para conocimiento del pueblo cristiano en las páginas del antiguo testamento.

Esta octava bíblica plaga a la que intentamos de hacer frente, no solo procurará mediatizar nuestra salud, también está diseñada para atacar nuestras almas, nuestras creencias, y nuestras esperanzas, menoscabando la tranquilidad del mundo y llamándonos a la reflexión, para dejarnos claro que, la única verdad de nuestra existencia será ese instante en el que demos nuestro último aliento.

El pueblo sevillano también lo está padeciendo al sufrir los desagradables cambios con los que se ha presentado esta nueva primavera. Ese tiempo nuevo de esperanza que, no por sobradamente conocido es menos esperado, pero que nuevamente, volvemos a ser conscientes de que nuestro futuro, aunque se encuentre escrito, para nosotros seguirá siendo desconocido, poniéndonos a prueba en la demostración de la pasta con que estamos hechos.


Los episodios que tanto tiempo hemos esperado se han ido transmutando por un cúmulo de acontecimientos no deseados llevándonos a discurrir por una autopista paralela en en el viaje de nuestras vidas y de la que todos esperamos que, cuando el Señor y su bendita Madre lo tengan decidido, con un acertado golpe de timón, vuelvan a converger en la tranquilidad rutinaria que en estos momentos todos anhelamos.

En la Hermandad de Los Gitanos también nos han reescrito nuestra Cuaresma. A esa Sevilla con síntomas de presagio que se tiró a la calle para acaparar salud ese primer lunes de Cuaresma, y que tras llenar las despensas de sus almas con las repartidas por el Nazareno de Bronce, ahora, en estos momentos, en la intimidad de sus hogares la vamos consumiendo en pequeñas raciones que nos propicien un hálito de vida.

La voz de nuestro pregonero quedó muda para una mejor ocasión. El atril que reposa estático en el altar de nuestro Santuario, igual que nuestra medallas, hábitos y escudos, se preguntan desconcertados el por qué nadie, con ilusiones renovadas, ha venido a despertarlos este año de su dulce letargo. Los ensayos de costaleros y músicos han quedado huérfanos de sonrisas, abrazos y besos dando comienzo al conteo de los día de una nueva espera. No hay sonidos de pisadas en las escaleras de la casa de hermandad unidos a sonrisas de papeleta de sitio y olores a tinta nueva de los nuevos anuarios. No se movieron los botes de limpiadores de plata en las estanterías y la silla desde donde Joaquín Colinet regala el brillo a nuestra candelería permanece solitaria en el rincón de la espera.

Sólo quedáis Vosotros en vuestro altar de Quinario, como siempre, como cada año, a la espera de la llegada de vuestros hijos, a la espera de nuestros ruegos del alma, a la espera de brisas de agradecimientos.....a la espera....a la espera......a la espera.....

No les dejemos esperando hermanos. Hoy es día grande, día de gran gala en nuestra Hermandad de Los Gitanos, hoy abrazados desde la distancia a nuestras medallas, hoy, orgullosos, desde el interior de nuestros corazones, desde el desván de nuestros recuerdos, haremos el orgulloso paseillo por la nave central del Santuario de nuestras conciencias y ante nuestras Sagradas Reglas y los Sagrados Evangelios, volveremos a jurarte "QUE GRANDE ES SER DE TÍ" para todos tus hijos.

Una vez finalizado el compromiso anual refrendando ante el mundo, el orgullo de ser CRISTIANO, COFRADE Y HERMANO DE LOS GITANOS, nos desplazaremos al restaurante más grande en el que jamás hubiésemos podido imaginar. Nuestra Comida de Hermandad, si se va a celebrar en un salón llamado SEVILLA, y con una capacidad tal, que la reserva de mesas llegará a la desmesura. Cada uno de nosotros, acompañados de nuestra unidad familiar y en el sitio numerado en la tarjeta que dice "comedor de tu
casa" vamos a celebrar, todos mis hermanos juntos, el almuerzo más cercano

El menú será el mejor jamás pensado, ya que cada esposa, madre o abuela lo ha concebido con el mayor de los amores. Y a los postres Antonio Mairena volverá a rezarle a ese cuadro que más tarde será subastado  por el "Loqui", el esperado "Amarillo sale el Sol".

Esta plaga. La octava plaga bíblica que nos ha tocado vivir, y que ha conseguido rebajar las velocidades de nuestras vidas, llegará a hacernos recapacitar, vivir como si fuesen los últimos los eventos cotidianos, recordar a los que ya no tenemos y valorar esas pequeñas cosas que dan el auténtico valor a nuestra existencia.

Hoy sí ha habido Función Principal en la Hermandad de Los Gitanos, porque hoy en nuestra Corporación es un día grande para sus hermanos. 

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