lunes, 11 de enero de 2021

LAS CONSECUENCIAS DE MAÑANITAS DE CAFÉ Y TERTULIAS

En el comienzo de un año como el que acabamos de iniciar, irrumpiendo con fuerza en nuestras vidas  y avivado por la desafortunada inercia de todo un gran número de acontecimientos que han dejado profundos arañazos en nuestras almas y, posiblemente, en las de generaciones venideras.

La humanidad, envuelta en desconcierto y desasosiego, intenta encontrar ese halo de esperanza que vuelva a fijar nuestro rumbo en la cotidianeidad de eso que siempre habíamos vivido y que, a pesar de que en su momento lo pudimos incluso llegar a criticar, en este principio de la "nueva normalidad", hemos llegado a saber valorarlo e incluso a añorarlo, de una forma desmedida.

Momentos actuales en los que el Pueblo de Dios tiene que posicionarse como los verdaderos activistas del amor al prójimo y de la caridad infinita. nuestras Hermandades, siempre en la vanguardia de estos menesteres, se vuelcan en regalar alivio a esos semejantes más desfavorecidos en un intento de minimizar las heridas de cuerpos y almas cercanas a la desesperación motivadas por estas épocas de incertidumbre.

Esto no es una novedad actual, ya que, las Corporaciones Cofradieras de nuestra ciudad siempre se han sensibilizado ante las necesidades de los más desafortunados, manteniendo en sus presupuestos montantes económicos y esfuerzos personales para mitigar en lo posible esos tropiezos con los que el destino golpeó a hermanos y devotos cuando menos lo esperaban. Apoyos a Instituciones solidarias para encauzar en la vida a jóvenes y menos jóvenes en el plano laboral, social y de formación y el consuelo de una visita a mayores asilados en los rincones del ostracismo.

Además y, en los momentos adecuados, grupos de cofrades se han puesto de acuerdo para solventar incidencias producidas en el patrimonio artístico de sus Corporaciones con colaboraciones económicas y de apoyos personales con las que han conseguido elevar, sin esquilmar ni un ápice los fondos de las mayordomías, el inventario de propiedades con las que la Hermandad contaba.

Este es el caso en el que, en el día de hoy, queremos enfatizar y que nos hace a todos, participantes o no, compartir el orgullo de estar incluidos en la nómina de nuestra Hermandad de Los Gitanos.

Se trata de un círculo de amigos, hermanos de la Hermandad y en el amor a nuestros Sagrados Titulares los que, en una de esas mañanas de café y tertulia tras los cultos dominicales, acuerdan dar un paso adelante saltando de las trincheras del destino para transformar la charla por acción y las ideas por soluciones tangibles.

Se podrían haber puesto de acuerdo para cualquier cosa ya que el veneno de la ayuda a los más necesitados empezaba afluir por sus venas. Era cuestión de organizarse y hacer el bien....sin más.

Podrían haber acordado hacer un regalo a los Titulares en forma de túnica, saya u ornamento que aumentase el patrimonio material de la Corporación, pero no era el momento. Se están pasando tantas necesidades en los momentos actuales que, los mejores bordados o las mejores troquelados de orfebrería habrían de convertirse en alimentos y productos de primera necesidad que luciesen en la carrera oficial diaria de domicilios en dificultades.

Ya se han efectuado varias entregas a hermanos particulares, a instituciones con las que la Sevilla de a pie siempre se encontrará en deuda y a la propia Hermandad de Los Gitanos. Todo ello, solicitando la ayuda y la colaboración personal a hermanos, devotos, amigos y familia que vieron con buenos ojos la idea y su eficaz realización.

El grupo ha ido creciendo en número igual que la respuesta inmediata a cualquier solicitud de colaboración. Las ideas a poner en movimiento están siendo cada vez más ambiciosas y la satisfacción del deber cumplido insufla energía a todos sus componentes para nuevos proyectos más ambiciosos.

Que más da donde y quienes hayan sido los receptores de lo conseguido con todo el amor del mundo. Que más da quien haya aportado más en lo económico, en lo logístico o en el trabajo de campo. Que más da los apellidos de los aportantes o el aspecto que tengan cada uno de ellos. ¡¡¡Eso da igual!!!. Lo importante son la diligencia de las soluciones y la posibilidad de poder percibir, tras el regalo de la sonrisa cansada de alguien a la que haya sido posible consolar con una ayuda.

Gracias, gracias y nuevamente gracias por una idea puesta en funcionamiento sin personalismos, y que bajo las anónimas siglas de:

GRUPO LA SAETA

están consiguiendo bordar un magnífico manto de instantes felices, manufacturando por igual los flecos de los palios del hambre y enorgulleciéndose se ser un buen costalero de ese tercer paso de los hermanos de Los Gitanos que, aunque no se refleja en la nómina de nuestra Semana Mayor, ha conseguido pasearse por rincones y esquinas de nuestra bendita ciudad con el compás y la cadencia a la que estamos acostumbrados y que se llama CARIDAD Y ENTREGA.

¡¡¡¡¡ ENHORABUENA HERMANOS!!!!!!  


 



  

1 comentario:

  1. Buen acto de caridad por parte de este gran grupo llamado La Saeta.

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