Es tiempo vacacional, tiempo de reflexión, los veraniegos capillitas nos disponemos a cargar las baterías en este periodo estival para dar comienzo a un largo curso cofrade en el que se esperan esas supuestas tomas de decisiones que puedan lleguen a marcar el rumbo de una Semana Mayor que, por diferentes motivos, y basados en la confianza de intentar soluciones sustentadas en un trabajo bien realizado avalado por criterios de igualdad y de buenas intenciones, puedan aportar un buen cúmulo de ideas renovadoras que den soluciones necesarias a una, cada vez más, caótica fiesta.
Estos criterios deberían estar basados en un mínimo de coherencia, olvidando las tan llevadas y traídas soluciones de medio pelo con las que se dejen contentos únicamente a una supuesta élite conocida por todos que marcan el compás de nuestra semana grande y, a la que parece que tememos incomodar en su zona cómoda pudiendo alterar su horarios e itinerarios de derechos adquiridos tanto desde Palacio Episcopal como desde el Consejo de Cofradías, y todo ello, con el beneplácito de los responsables del Consistorio sevillano que como alguna figura de algún que otro misterio se siguen lavando las manos.
Esta semana hemos podido leer en diferentes páginas de información cofrade que nuestra Junta de Gobierno, la de la Hermandad de los Gitanos parece que le va a dar cierto punto de importancia a las casi 250 firmas que los hermanos de la Corporación enviaron a la Casa de Hermandad para que, de una vez y por todas, la Hermandad de Los Gitanos sea oída y tomada en cuenta entre las impenetrables dependencias de San Gregorio.
Nos consta que otras Corporaciones de nuestra "madrugá" están tomando cartas en el asunto y también se quieren hace notar en las futuras deliberaciones sobre este menester poniendo toda la carne en el asador para luchar por unos derechos que han quedado narcotizados en los brazos de Morfeo año tras año.
Se esperan ideas de remodelación duradera sobre las rancias mesas de los despachos del Consejo y sería imperdonable seguir perdiendo oportunidades que, a todas luces, hemos ido desdeñando en multitud de ocasiones, unas por desidia y otras por un servilismo desmesurado de unos y de otros que han abocado a la Hermandad de Los Gitanos a ser la Cenicienta de la jornada.
Esperemos que nuestros gestores, una vez acabado el periodo vacacional, puedan enorgullecer a la nómina de nuestra Corporación poniendo encima de la mesa las demandas de sus hermanos y la necesidad de ser oídos y respetados como una Hermandad de peso en el concierto de nuestra Semana Santa, además de dejar explícitamente y con una claridad meridiana que los sufrimientos tienen que ser repartidos equitativamente y que los derechos y las obligaciones son potestad de todos.
Somos una Hermandad de importancia, somos una Hermandad de la "madrugá" de Sevilla y somos una Corporación dispuesta a asumir los sacrificios que sean necesarios, pero que por todo lo anterior vamos a luchar por los derechos que año tras año se nos han ido reduciendo consiguiendo minimizar a una Corporación que siempre ha estado dispuesta a colaborar con todas las demás, cosa que no siempre podremos decir de otras.
Desde estas páginas deseamos unas buenas vacaciones a los hermanos de Los Gitanos, buen descanso a los oficiales de nuestra Junta y que nuestras Sagrados Titulares nos repartan salud para todo
Esta semana hemos podido leer en diferentes páginas de información cofrade que nuestra Junta de Gobierno, la de la Hermandad de los Gitanos parece que le va a dar cierto punto de importancia a las casi 250 firmas que los hermanos de la Corporación enviaron a la Casa de Hermandad para que, de una vez y por todas, la Hermandad de Los Gitanos sea oída y tomada en cuenta entre las impenetrables dependencias de San Gregorio.
Nos consta que otras Corporaciones de nuestra "madrugá" están tomando cartas en el asunto y también se quieren hace notar en las futuras deliberaciones sobre este menester poniendo toda la carne en el asador para luchar por unos derechos que han quedado narcotizados en los brazos de Morfeo año tras año.
Se esperan ideas de remodelación duradera sobre las rancias mesas de los despachos del Consejo y sería imperdonable seguir perdiendo oportunidades que, a todas luces, hemos ido desdeñando en multitud de ocasiones, unas por desidia y otras por un servilismo desmesurado de unos y de otros que han abocado a la Hermandad de Los Gitanos a ser la Cenicienta de la jornada.
Esperemos que nuestros gestores, una vez acabado el periodo vacacional, puedan enorgullecer a la nómina de nuestra Corporación poniendo encima de la mesa las demandas de sus hermanos y la necesidad de ser oídos y respetados como una Hermandad de peso en el concierto de nuestra Semana Santa, además de dejar explícitamente y con una claridad meridiana que los sufrimientos tienen que ser repartidos equitativamente y que los derechos y las obligaciones son potestad de todos.
Somos una Hermandad de importancia, somos una Hermandad de la "madrugá" de Sevilla y somos una Corporación dispuesta a asumir los sacrificios que sean necesarios, pero que por todo lo anterior vamos a luchar por los derechos que año tras año se nos han ido reduciendo consiguiendo minimizar a una Corporación que siempre ha estado dispuesta a colaborar con todas las demás, cosa que no siempre podremos decir de otras.
Desde estas páginas deseamos unas buenas vacaciones a los hermanos de Los Gitanos, buen descanso a los oficiales de nuestra Junta y que nuestras Sagrados Titulares nos repartan salud para todo
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