miércoles, 2 de marzo de 2022

ESTEMOS DONDE HAY QUE ESTAR, Y ASÍ NO PERDEREMOS LO NO DESEAMOS PERDER

Tras la finalización de los comicios electorales y la preceptiva Toma de Posesión de los Oficiales de nueva la Junta de Gobierno, la Hermandad de Los Gitanos da comienzo a una nueva andadura con la que se inicia la apertura a un espacio de tiempo con el que poder dar comienzo a la definición tan necesaria del asentamiento social en el que nos encontramos inmersos, otorgándole ese valor añadido con el que hemos caminado por el paso de la historia, sustentado por el derroche de fatigas y esfuerzos realizados por los miembros de la misma, y por la que estamos seguros ser merecedores de estar posicionados a la altura que nos corresponde.

Nos sentimos orgullosos de la indiscutible progresión que fácilmente se puede percibir, desde que un grupo de piadosos gitanos datados a mediados del siglo XIII, sembraron las simientes de los comienzos de un sueño que se ha ido transformando, por supuesto para bien, hasta situarnos a las puertas del primer cuarto de siglo en el que desenvolvemos nuestras vidas.

Transformaciones a través de los tiempos con cambios de residencia en diferentes barrios, en diversas feligresía, sedes canónicas, Reglas, jornada en la que realizar la Estación de Penitencia, hechuras y colores de las túnicas e incluso de las sagradas imágenes Titulares.

La labor de un importante número de hermanos en diversas épocas, sus desvelos y esfuerzos y la fe demostrada desde sus comienzos, han conseguido traernos hasta nuestros días el poder disfrutar de una Hermandad de la que cada vez, tanto los devotos, feligreses e hijos de la ciudad, como los propios integrantes de la Corporación nos hayamos podido sentir altamente orgullosos.

Nuestra labor asistencial, nuestro compromiso pastoral, nuestra apuesta por la formación y nuestra puesta en escena en el plano de la Semana Santa, se encuentran suficientemente valoradas por la globalidad de la ciudadanía, proyectándonos su calor y empatía en la totalidad de los actos en los que tomamos parte.

Pero cuando necesitamos el apoyo de las diferentes fuerzas fácticas que, tanto desde las primeras filas de las corrientes de tomas de decisiones, como difuminados entre las sombras del poder, los resultados dejan mucho que desear, postergándonos en infinidad de ocasiones, a meros comparsas en esas decisiones que marcan la presencia de esta Hermandad en las diferentes competencias en las que debiéramos tener algo más peso.

No quiero entrar con esta reflexión en la falta de caridad demostrada por las Hermandades de la jornada en referencia al arrinconamiento que sufrimos en nuestra Estación de Penitencia, ni siquiera pretendo llegar a plantearme la reposición de nuestro sitio para poder procesionar en el lugar que por derecho nos pertenece en Carrera Oficial, para que en contra partida sigamos siendo desplazados hacia las horas de la aurora del Viernes Santo sin que nadie llegue ni tan siquiera a ruborizarse.

Pero esto, por tratarse de decisiones que subliminalmente competen en gran parte a la propia curia, se nos escapa de las manos y que como diría un castizo.... ¡¡¡ Con la Iglesia hemos topado !!!

Posiblemente, en algunas ocasiones por exceso de humildad, en otras por no tener la capacidad de saber valorarnos a nosotros mismos y, en determinadas circunstancias, por un inexplicable desconocimiento de la Regla o de los Procedimientos de Régimen Internos aprobados con el voto soberano de los hermanos en Cabildo General, la Sevilla cofrade quizás no sea susceptible de concedernos ese valor añadido sobradamente merecido.

Y como muestra un botón.

Esta próxima Semana Santa, la Banda Juvenil de nuestra Sección Musical ha sido reemplazada en la cruz de Guía de la Hermandad de La Estrella el Domingo de Ramos.

Esta noticia parece ser que no tiene transcendencia ninguna, ya que el cambio de Bandas, y sobre todo, las rotaciones en las que abren paso en los diferentes cortejos, son mucho más frecuentes y menos mediáticas que las que procesionan acompañando a los Sagrados Titulares.

De la Agrupación que se ha prescindido nunca más se supo. Ni una sola reseña en prensa o redes sociales, ninguna explicación ni tan siquiera en las webs oficiales de la propia Hermandad o de la Sección Musical, nada de nada. Pero de la entrante, ya se han abastecido convenientemente los noticieros morados, sobre todo, cuando casualmente, sus dos Hermanos Mayores han sabido otorgarle la importancia necesaria para crear suficiente expectación con la noticia, sentándose sus máximos mandatarios (Corporaciones de la Macarena y de la Estrella de Triana) para plasmar la instantánea adecuada y precisa que circule por programas, periódicos y web.

Nuestra Sección Musical está sujeta a unas Normas de Régimen Internos que se han de cumplir, porque han sido refrendadas por el voto de los hermanos en Cabildo General, y en ellas, en su Capítulos 7, artículo 2, deja claramente quienes tienen la potestad de estampar la firma de los contratos de aquellos eventos para los que somos requeridos, dando ese valor añadido a las Instituciones que nos contratan, al trabajo de la Sección Musical y a la propia Hermandad de Los Gitanos.

Queremos respetar la posición de los cargos internos de la Sección Musical y valoramos sus esfuerzos, desvelos y responsabilidades que desempeñan durante todo el año, pero las normas están para cumplirlas y, con la presencia de nuestro Hermano Mayor en esos trascendentales momentos, potenciando la labor de los propios músicos, el respeto a quienes depositan su confianza hacia nuestras bandas y la valoración y la importancia que ese grupo de hermanos músicos, ya que los tenemos, se merecen a todas luces.

Además, "si se cuela alguna foto institucional de la firma de los contratos" en algunos de los diferentes medios de comunicación, podrán proyectar ante la opinión de todos lo atenta que la Hermandad de Los Gitanos está para con ese colectivo, desde el último hermano que haya jurado sus Reglas hasta el máximo representante institucional por el que en el momento nos encontremos regidos.

A veces, esas pequeñas cosas (o que a algunos les parecen pequeñas), son las que hacen que podamos llegar a ser escuchados, respetados y tenidos en cuenta en otras de las muchas parcelas donde, como es evidente, no estamos siendo tenidos en cuenta.








 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

ARTÍCULOS MÁS VISITADOS