Con el cierre de las elecciones, y la vista puesta en un futuro cercano, se abren las nuevas expectativas de un segundo mandato de José María Flores y su Junta de Gobierno, en la que, tan solo, se han presentado dos caras nuevas y algunos movimientos en los puestos a ocupar con respecto a los pasados cuatro años.
Un desgraciado periodo padecido en todo el mundo provocado por la pandemia producida por el Coronavirus y que, como no, también ha sido un hándicap en el corazón de la Hermandad de Los Gitanos, donde hemos perdido hermanos, nos han sido han hurtadas cotidianas vivencias y hemos padecido un severo tirón de orejas emocional para que nos demos cuenta que el valor principal de una Hermandad y de la propia vida, tan solo se puede medir en salud, ya que si esta nos es arrebatada, ni los dineros, ni los enseres, ni los reconocimientos sociales, ni absolutamente nada de nada, tiene las más mínima importancia.